domingo, 18 de abril de 2010

Noche de alegría y sufrimiento aliancista

El último viernes me pasó una anécdota en el estadio Alejandro Villanueva, llamado para algunos “Matute” en el distrito de La Victoria, y fue tan gracioso que cuando terminó el partido entre Alianza Lima vs José Gálvez tuve un momento de reflexión al darme cuenta que ser hincha blanquiazul tiene sus momentos de angustia, y con más razón, al saber que mi equipo -después de ir ganando dos a cero- se dejó empatar ante un buen equipo chimbotano. Pero, que finalmente se impuso por 3 a 2 cuando faltaba un minuto para que culmine el partido.

Estaba molesto al ver que mi equipo después de ir ganando solo se iba a llevar un punto de un encuentro en que debió asegurar la victoria y no hacer sufrir a los hinchas. Se perdió un penal en el segundo tiempo, que a la larga le pudo costar el agónico triunfo.

El primer gol victoriano fue de sorpresa, el actor fue el colombiano Johnnier Montaño, quien sorprendió al arquero, a los hinchas y hasta a uno mismo que se encontraba detrás del arco de Gálvez a la espera de tomar la foto. La segunda conquista grone fue en plena jugada dentro del área donde Velásquez solo pudo añadirla.

El hincha grone esperaba una goleada pero no fue así. El cuadro chimbotano puso el descuento al término del primer tiempo. Ambos equipos se fueron a vestuario. Ya en el segundo tiempo, las cosas fueron diferentes y el argentino Leguizamón, que anotó dos veces, dejó boquiabierto a más de uno al empatar el encuentro con un lindo gol de tiro libre.

Transcurrían los minutos y los hinchas no dejaban de alentar al equipo victoriano, gritaban, cantaban, entre otras palabras soeces que provenían de la tribuna norte. Entendía como se expresaban los aficionados grones. Ellos tenian la esperanza de que solo un gol podría darle el triunfo. Mientras yo estaba detrás del arco chimbotano a la espera de hacer la foto.

ASÍ TE QUIERO VER. Las cosas estaban de ida y vuelta. Y es el mediocampista Montaño quien empujó a los íntimos a sacar adelante el encuentro, que a la larga él se convirtió en la figura del partido. Y fue hasta que, a los 93’, hizo una jugada que cedió el balón a Paulo Hurtado, quien puso el alma en su derechazo desatando la alegría de todos hasta de uno mismo. El tercero y punto final.

Grité con cámara en mano pero antes de celebrar tomé la foto y salí del arco para capturar la imagen de la celebración. Era algo emocionante estar en una situación así. La verdad no sé cuantas fotos hice en ese momento. Pero quería de paso celebrar esta victoria.

Culminado el encuentro corrí al césped en busca de los protagonistas. Seguí tomando fotos hasta que los jugadores se fueron a vestuario. Era de hora de mandar las fotos al periódico desde el mismo estadio vía Internet, mientras tenía la esperanza de que una de ellas salga publicado al día siguiente. Y fue así, que el sábado en la tarde pude ver mi foto en Trome, era la jugada del primer gol de Alianza donde Montaño sorprende al arquero.

Dejando de lado el partido, quiero escribir lo siguiente, hace más de un año me involucré en el mundo de la fotografía, las cosas por el momento me va bien, aunque me falta mucho por aprender. Todo esto es al esfuerzo de uno mismo que va junto con la perseverancia de sacar adelante los proyectos personales y profesionales. Las cosas positivas tienen su fruto y tenía que ser de esa manera. (Fotos: Walter Flores Capuñay)

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